por Natalia María Rodríguez Zárate - Ingeniera Biomédica, Mg Ciencias y tecnologías aplicadas
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25 de junio de 2020
Vivimos un periodo de emergencia debido a la enfermedad por Coronavirus (COVID-19); esta situación ha generado un alto impacto en los sistemas de salud pública a nivel mundial ya que una de las principales preocupaciones de las autoridades sanitarias es el colapso del servicio de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) por pacientes en estado crítico por COVID-19, que presentan comorbilidades [1-3] y factores de riesgo asociados con la enfermedad y con el desarrollo de la debilidad adquirida en la UCI (ICU-AW) [4-7] , lo que puede conllevar a prolongar el tiempo de uso de la ventilación mecánica y su estancia en la unidad [4,8,10,13,15,16] . Se ha demostrado que la rehabilitación temprana activa después de la fase aguda en pacientes que han estado en cuidados intensivos ha tenido resultados favorables, [8-11,13-14] sin embargo no hay suficiente evidencia específica disponible que respalde su efecto en pacientes con COVID-19; los expertos han establecido que es un proceso efectivo y seguro que puede traer más beneficios que riesgos en dichos pacientes [11,14] si se implementa adecuadamente [9-12] siguiendo los procedimientos establecidos por los Organismos Especializados en Salud Pública y los protocolos propios de cada institución [16-18] . Juultje Sommers, Fisioterapeuta y PhD en Rehabilitación Cardíaca y Cuidados Intensivos, además de ser una de las autoras de lineamientos de intervención tales como: " Physiotherapy in the intensive care unit: an evidence-based, expert driven, practical statement and rehabilitation recommendations, 2015” ha trabajado varios años en la implementación de la rehabilitación temprana en pacientes en UCI en el Centro Médico Académico de la Universidad de Ámsterdam UMC y gracias a su experiencia proporciona las siguientes recomendaciones antes de implementar la rehabilitación temprana en pacientes con COVID-19: “Es importante tener cuidado con la sobrecarga, deben medir la saturación y el lactato diariamente; no reducir el O2 demasiado rápido y el entrenamiento mejor realizarlo con extra O2. También pueden comenzar la activación en una etapa temprana (pero la bicicleta de cama es más tardía en pacientes con ICU-AW grave). Si el paciente tiene suficiente potencia, entonces se puede comenzar con el ergómetro de cama y luego comenzar a correr (posiblemente en la cinta con soporte parcial de peso) todas estas acciones bajo el control de la FC (Frecuencia Cardíaca) y el SpO2 (Saturación de Oxígeno).”. Artículos científicos referentes a la rehabilitación temprana, revisados en un periodo desde el 2013 a la actualidad, evidencian una reducción considerable en la duración de la Ventilación Mecánica (VM) (promedio 3,23 días) y la estancia en UCI (promedio 3,6 días) [4-7] (ver figura 1) .